¿Tenía hermanos Jesús?
¿Quién constituyó la casa de José y María en Nazaret? Fue Jesús el único hijo en el círculo familiar; o, ¿había hermanos y hermanas, en qué relación le estaban haciendo?
Los escritores del Evangelio a menudo mencionan a Sus hermanos y hermanas.
¿Quiénes eran los hermanos de Jesús?
Esta pregunta ha sido discutida desde muy tiempos, y se han escrito muchos ensayos elaborados sobre ella. Su discusión imparcial se ha visto obstaculizada por consideraciones dogmáticas relacionadas con la virginidad perpetua de la madre del Señor, con cuestiones confesionales y con el conocimiento de las epístolas no apostólicas.
Pasando por esos por el momento, y evitando, en la medida de lo posible, meras conjeturas, intentemos llevar el asunto en sus rumbos más importantes justamente ante nosotros.
Versos bíblicos sobre el hermano y las hermanas de Jesús
Resumamos primero lo que sabemos del Nuevo Testamento de los hermanos y hermanas del Señor. Se mencionan en Mateo 12:46-50, 13:55-56; Marcos 3:31, 6:3; Lucas 8:19; Juan 2:12, 7:3; Hechos 1:14; 1 Co. 9:5; y Pablo habla de Santiago el hermano del Señor (Gálatas 1:19).
De los hermanos, parece haber cuatro que se nombran en Mateo 13:55: Santiago, José, Simón y Judas (véase Marcos 6:3). Mateo y Marcos mencionan a las hermanas, pero ni el número ni los nombres se dan. Del lenguaje de los nazarenos (Mateo 13:56, «Sus hermanas, ¿no están todas con nosotros?»), debe haber habido al menos dos, probablemente más, y aparentemente casados, y residentes en Nazaret.
Estos hermanos y hermanas no se mencionan en absoluto hasta después de que el Señor comenzó Su ministerio y se mencionan por primera vez que van con Su madre y con Sí mismo a Capernaum (Juan 2:12). Es discutible si alguno fue creyente en Sus afirmaciones mesiánicas, al menos hasta el final de Su ministerio (Juan 7:3-10). La mayoría dice que fueron hechos creyentes por medio de Su resurrección, tal como aparecen en compañía de los Apóstoles (Hechos 1:14).
En todas las referencias a los hermanos del Señor se notan varias cosas: en primer lugar, que siempre se les llama hermanos y hermanas, no primos o parientes; segundo, que su relación siempre se define con referencia a El, no a José o a María; siempre se les llama Sus hermanos y hermanas, no hijos e hijas de María; en tercer lugar, que siempre aparezcan en relación con María (excepto en Juan 7:3) como si sus hijos, miembros de su familia y bajo su dirección.