¿Importa si aceptamos el nacimiento virgen como verdad?
Cualquiera que sea la Palabra de Dios que proclame -y el nacimiento virgen sea enfáticamente reconocido a lo largo de las Escrituras-, los cristianos han de creerlo. No somos libres de elegir qué partes de la Biblia creeremos o interpretaremos para nuestro propio beneficio.
No tenemos que entender completamente el nacimiento virgen para ser salvos. Ciertamente, no comprendí esa idea ni muchos otros conceptos de las Escrituras cuando me salvé a los doce años de edad. Solo sabía que era un pecador y quería a Jesús en mi vida. Pero hay una diferencia entre ser ignorante o inculto y rechazar deliberadamente el testimonio de la Escritura acerca de quién era Jesús. Cuando una persona despide al Jesús que nos presenta en la Palabra de Dios, no puede ser salvo.
Las personas que niegan la verdad del nacimiento virgen también rechazan otras verdades fundamentales en la Biblia. A algunos les resulta más cómodo seleccionar las partes de la Escritura que se adapten a su estilo de vida u opiniones en lugar de aplicar toda la Palabra de Dios a su vida. Cuando limitamos qué pasajes consideraremos verdaderos, nuestra susceptibilidad a las mentiras de Satanás crece. Nos alejamos cada vez más del estrecho camino de obediencia a Dios.
Creer en el Jesús de la Biblia es aceptarlo como el Hijo de Dios nacido virgen, el Cristo sin pecado que dio Su vida en el Calvario para tomar nuestro pecado sobre Sí mismo. Nuestra libertad es mayor cuando aceptamos la verdad de Dios en lugar de luchar por sus propias opiniones.