Para encontrar ejemplos de reacciones sabias y piadosas a la desilusión, es más probable que recurras a Salmos que a Mateo. Pero el primer capítulo del Nuevo Testamento cuenta la historia de la reacción de un hombre recto ante noticias dolorosas y descorazonadoras.
José —el padre terrenal de Jesús— era una persona justa. Un hombre piadoso quiere una esposa que comparta su deseo de honrar y obedecer al Señor, y la Escritura indica que María era exactamente esa clase de mujer (Lucas 1:45–55). Así que imagina lo aturdido que debe haber sido José cuando María regresó de una larga visita con su pariente Elizabeth y le dijo que estaba embarazada. Además, ella decía que ningún hombre la había tocado.
De cualquier manera que José mirara la situación, parecía sombrío. Y sin embargo, Mateo 1:20 dice que «consideró», en otras palabras, buscó una respuesta sabia y justa. Dios entró en la vida de José de una manera dramática para confirmar la historia de María y poner fin a sus planes de «anulación silenciosa».
El Señor convirtió el luto de José en gozo. María había dicho la verdad, extraña y sorprendente como era. La pareja soportaría la intensa censura pública de un embarazo temprano, pero José dejó de pensar en lo que otros dirían. Dios había bendecido la obra para él: levantar al Mesías junto a una mujer fiel.
Los seguidores de Cristo deben buscar una respuesta piadosa a las decepciones que enfrentan. Puesto que el Señor siempre tiene un plan, la reacción más sabia es anticipar el bien que puede hacer y esperar Su tiempo. Dios ciertamente bendijo a José por su voluntad de «buscar primero Su reino» (Mateo 6:33).